Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, llamadas TIC’S, son necesariamente inherentes al proceso de enseñanza aprendizaje en el mundo globalizado. El desarrollo de las mismas ha permitido que vivamos un cambio histórico: un cambio de era donde la materia prima es la materia gris; donde la información y los hechos se producen en tiempo real; donde los procesos de cambios se generan con mayor celeridad que el proceso de asimilar uno de esos cambios; donde estar comunicado es elemental no sólo respecto al entorno inmediato, es fundamental estar comunicado con todos los demás contextos del planeta.
Estas tecnologías han permitido también que la información llegue y se produzca de forma continua, se ordene y se codifique en todas las formas posibles, y sobre todo, han introducido nuevos paradigmas, nuevos procesos académicos y nuevos retos al desempeño educativo, para todos los actores involucrados en estos procesos: docentes, discentes, administración, etc. Estas nuevas tecnologías nos obligan a vivir en constante evaluación del sistema educativo, para determinar si lo que estamos ofreciendo y defendiendo es fundamentalmente lo pertinente, lo adecuado, lo actualizado.
Las TIC’S obligan a las administraciones académicas a proveerse de equipos, programas y sistemas informáticos que no necesariamente garantizan un exitoso proceso de enseñanza aprendizaje, puesto que a su vez deben ir acompañados de sustanciales inversiones en los recursos humanos del sistema. Situación que por los constantes cambios y los frecuentes avances a los que nos vemos sometidos, es difícil de equiparar en tiempo y espacio. Amén de los problemas intrínsecos de asimilación de las TIC’S por parte de generaciones de docentes, la resistencia al cambio que por naturaleza humana se presenta y las responsabilidades muchas veces no remuneradas que plantean estas tecnologías en nuestra cultura educacional. No tenemos que especificar el monto y el mantenimiento de la inversión en un país como el nuestro con graves problemas económicos, energéticos,... y de estructura en los sistemas democráticos que presentamos.
Bajo este contexto, el desempeño educativo será siempre objeto de preocupación por parte de la academia, tanto por sus contradicciones, complicaciones, como por sus ventajas y desventajas, desde el punto de vista de todos sus actores. Será un punto neurálgico en el que debemos y tenemos necesariamente que analizar cada vez en períodos más cortos para poder estar a la par con el pensamiento global y estar a la vanguardia de los procesos mundiales.
Nos enfrentamos entre otras cosas a lo siguiente:
Ø Alumnos que conocen más y mejor las TIC’S como medio de aprendizaje que el propio docente como medio de enseñanza. Siendo así, si el discente lo utiliza para construir su conocimiento es perfecto, los reemplazos profesionales están garantizados. Sin embargo, en una buena parte de nuestros casos, los discentes acomodan las facilidades que brindan las TIC’S para producir conocimiento sin conocerlo, arriesgando su pertinencia y su posterior desempeño profesional. Las herramientas niegan el hecho mismo del aprendizaje teniendo el docente que buscar de manera sistemática y creativa, nuevas estrategias de aprendizaje y enseñanza que garanticen el proceso en el alumnado.
Ø Actualización constante de las partes (discente, docente) que no necesariamente se pueden realizar al ritmo que imponen las TIC’S. Esto origina entre otras cosas, la aparición de métodos, sistemas, tecnologías, conocimiento, propiciando un desempeño educativo en el docente más bajo de lo esperado, tanto por la obsolescencia del conocimiento como por desconocimiento de la información que se debe manejar.
Ø Entrenamos y capacitamos muchas personas con un alto juicio crítico y el razonamiento dialéctico que deseamos. Sin embargo, también obtenemos aquellas personas (las más) que por la facilidad de obtención de la información no desarrollan o procesan sus habilidades y destrezas creativas en la búsqueda y análisis del conocimiento, tendiendo cada vez más a la polarización de los mismos. No contamos actualmente con esa gran masa de profesionales egresados que anteriormente producíamos para suplir las necesidades y déficit de capacidades intelectuales en nuestra sociedad.
De todas formas y desde cualquier punto de vista, no podemos prescindir de las TIC’S como herramientas del proceso enseñanza aprendizaje. Tenemos que vivir con ellas, con sus virtudes y defectos. Lo que tenemos es que buscar nuevas estrategias para el uso adecuado de las mismas en la academia, tanto para facilitar los procesos, como para acceder y manejar el conocimiento. Estas tecnologías facilitan el proceso educativo, tanto en términos de la comunicación como de la información en el sentido más extenso pues los mismos constituyen los insumos fundamentales del hecho educativo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario